Sanando heridas familiares a través de la visualización

Hay una gran cantidad de energía en la visualización. Si puede ver algo mentalmente, puede convertirse en una realidad. Nuestro curso le invita a visualizar la familia de sus sueños para que pueda empezar a trabajar para él. La instructora de Peace In Your Home, Carmen Adame, comparte una historia personal sobre cómo el curso, reorientando la conducta de niños, la ayudo a ella y a sus hijos a sanar viejas heridas y a construir nuevos puentes de comunicación.

Para leer la versión inglés de este artículo, por favor haga clic aquí.

Las consecuencias del divorcio

Los divorcios nunca son fáciles, pero el mío fue particularmente difícil. Mis hijos vivieron con mucho dolor  mientras su padre y yo batallábamos con un divorcio altamente conflictivo. En diciembre del 2010 mis hijos y su padre tuvieron un pleito y se dejaron de hablar por completo. Mi hija menor, Maya, tenía el corazón destrozado y la tristeza la agobiaba mentalmente por tantos malentendidos.

El hecho de que su padre y yo no habíamos resuelto nuestro conflicto, lo hizo creer que yo era responsable de que mis hijos que no quisieran ir a verlo. Me di cuenta de que para él la situación era igual de dolorosa. También sabía lo mucho que mis hijos amaban y necesitaban a su padre.

Visualice la familia de sus sueños

En el transcurso de ese tiempo fue cuando comencé a tomar el curso reorientando la conducta de niños. Una de las lecciones del curso es visualizar la familia de sus sueños. Me di cuenta de lo mucho que mis hijos sufrían a la raíz del divorcio. Al ver como batallaban mis hijos con su dolor, visualicé a cada uno de ellos sanando la relación con su padre.

He dedicado mis esfuerzos mostrando a mis hijos – por ejemplo propio – como amar y sanarse a sí mismos. Sabía que tenía que haber una manera en que podrían disfrutar del amor de su padre, aunque yo me beneficiaba al mantener mi distancia. Mantuve claramente mi visión para que mis hijos estuvieran en paz consigo mismos y pudieran aceptar y respetar a su padre como él fuera con ellos y para ellos. Cada vez que visualizaba esto, yo podía sentir el gozo de mis hijos amando a su padre sin expectativas de que él fuera diferente.

Para tomar el curso que cambió la vida de Carmen, haga clic aquí.

Reunión y reconciliación

Mi hijo mayor, Jairo, de 20 años, eh hija Maya, de 15, tomaron un curso de desarrollo personal juntos. Esto los condujo a tener una relación más abierta, cómoda, respetuosa y amorosa de hermanos. Maya aprendió que si ella estaba clara en su poder, podía superar y crear su más grandes deseos. Jairo se dio cuenta de que él es capaz de crear la familia amorosa de sus sueños a pesar de lo que había aprendido de niño en medio de tanto conflicto.

Maya compartió lo que aprendió con su hermano de 18 años, Emanuel. Emanuel tomó a pecho lo que Maya sentía y su anhelo de volver a conectar con su padre. A partir de sus conversaciones sobre lo que ella había aprendido de sí misma, Emanuel fue a ver a su padre, “abriendo la puerta” y dando más facilidad para que Maya y Jairo hicieran lo mismo.
Poco tiempo después, el reencuentro y la reconciliación se llevaron a cabo. Maya está firme en quien es ella frente a su padre: Puro amor. Jairo está consciente de que necesita sanar un poco más y está tomando sus propias medidas para aprender cómo, con el fin de mantenerse firme y disfrutar verdaderamente del amor de su padre.

En cuanto a mí, estoy lista y preparada para hacer las paces con el padre de mis hijos cuando él esté  listo, ya que seguimos teniendo algo muy importante y fuerte en común: el amor por nuestros hijos.

Un trabajo en progreso

Indiscutiblemente, mis hijos y yo asistimos a una gran cantidad de asesoramiento y consejería, ya que era muy recomendado. Sin embargo, el curso reorientando la conducta de niños, me hizo tomar conciencia de lo importante que es mantenerse conectado con mis seres queridos y el poder de la visualización. Mis hijos y yo estamos firmes y claros en saber cómo crear la vida que soñamos tener.

Sigo practicando el ver y respetar lo que ellos necesitan. Apoyo lo que los llena de gozo. Me enfrento a dificultades y desafíos teniendo fe en mí. Y yo les permito oportunidades para elegir lo que mejor les funcione a ellos, aun si no estoy de acuerdo. Sé que son capaces de crear la vida que sueñan por sí mismos.

Enseñar el curso me mantiene ubicada

El enseñar reorientando la conducta de niños (Redirecting Children’s Behavior)  me mantiene ubicada y clara en mi visión al crear una vida tranquila para mí. Espero ser inspiración para que otros deseen lo mismo. Puedo compartir abiertamente mis experiencias, mis batallas y mis éxitos. Cada sesión del curso me recuerda que mi relación con mis hijos viene primero. El ayudar a familias a conectarse, volver a conectar, y / o mantenerse conectadas, ayuda a que mi pasión por enseñar el curso sea más profunda. Me encanta ser parte de un equipo de  instructoras con una visión mutua donde nos apoyamos y animamos unos a otros para avanzar y difundir el mensaje de que la crianza de los hijos (y la vida) pueden ser respetuosa, amable y pacífica.

Mi negocio es enseñar a crear paz en los hogares una familia a la vez. Y yo, empiezo con la mía.

Carmen Adame

******

Si desea obtener más información sobre Carmen Adame, o está interesado en tomar un curso en vivo con ella, por favor haga clic aquí para ver más información!